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Liderazgo tóxico: 5 formas de combatirlo desde los colaboradores

Escrito por: Corinna Acosta

Palabras clave: Empleados, Motivación, Liderazgo, Toxicidad, Empresas, Organización

 

Liderazgo tóxico en la empresas. Las organizaciones deben encontrar formas de ser mucho más reflexivas sobre quiénes son promovidos. Sin embargo, la respuesta al liderazgo tóxico es luchar, no rendirse. Los beneficios de los lugares de trabajo donde la gente está dispuesta a hablar van desde la mejora del rendimiento del equipo hasta la innovación, pasando por la satisfacción de los empleados.


Cuando los empleados creen que no es seguro decir lo que piensan, sus compañeros y las empresas corren un mayor riesgo de sufrir accidentes, problemas de calidad, estancamiento e incluso escándalos. Cuando las personas de una organización llegan a la conclusión de que no vale la pena hablar con sinceridad sobre los problemas o con ideas o preguntas, esa organización está en problemas.


Líderes y organizaciones que deberíamos tener y las que tenemos


De acuerdo con Fast Company existe una frustración sobre la brecha existente entre el tipo de líderes y organizaciones que deberíamos tener y los que realmente tenemos. Incluso antes de que COVID-19 trastornara las vidas de todo el mundo, demasiados empleadores habían perdido la confianza de sus empleados. La verdadera causa de la devastadora experiencia laboral sufrida por Nietfeld fue el ascenso de un hombre incompetente a un puesto de liderazgo. Sin embargo, como han demostrado los estudios científicos -y, por desgracia, aún más, los acontecimientos del mundo real-, la mayoría de los problemas que tienen las organizaciones y las naciones son el resultado directo de nuestros fallos a la hora de frenar o inhibir a los hombres poderosos.


Sin embargo, como hemos argumentado antes, tenemos la esperanza de que la pandemia haya aumentado la conciencia de las consecuencias devastadoras de continuar con este modelo anticuado de liderazgo “machista”. En lugar de responder de manera que los empleados lleguen a la conclusión de que alzar la voz es infructuoso, las organizaciones deben encontrar maneras de ser mucho más reflexivas sobre quiénes son promovidos. Afortunadamente, hay medidas que las organizaciones pueden tomar para facilitar que los empleados hablen y denuncien los malos comportamientos.


Debemos proporcionar canales para la denuncia anónima


Las organizaciones deben poner en marcha otras herramientas y procesos que hagan que la denuncia anónima no suponga un riesgo para los empleados.


Incentivar y proteger a las personas que denuncia para aliviar el liderazgo tóxico


No podemos esperar que la mayoría de los empleados muestren una valentía moral extraordinaria y arriesguen sus propias carreras al hablar, por lo que los empleadores deben ofrecer una protección seria e incluso incentivos para que las personas ayuden a mejorar sus culturas desde la base.


Tomar medidas cuando de denuncie un comportamiento inadecuado


Si quieres que las personas se sientan seguras en el trabajo, debes tomarte en serio su bienestar. Esto incluye investigar adecuadamente, responsabilizar a las personas de los comportamientos inadecuados y tomar medidas contra los infractores. Es desalentadora la conclusión a la que llegan muchos de que no se puede confiar en ninguna empresa, que ninguna merece su compromiso o su afecto. Preocuparse por una causa mayor, un propósito, una comunidad, es ser un blanco fácil.


Porque las sociedades se derrumban cuando demasiada gente piensa así. Cuando los empleados dejan de preocuparse por sus empresas, que también empiezan a preocuparse menos por los servicios que esas empresas prestan, así como a preocuparse menos por sus clientes. No debemos llegar a la conclusión de que alzar la voz no vale la pena, sino que debemos decidirnos a trabajar más para contratar y promover a personas que estén a la altura de los valores y las normas de la organización.

Opinión sobre el artículo: Es importante que una empresa tenga claridad al momento de posicionar a un nuevo líder en un área determinada, porque será esa persona la encargada de motivar e impulsar el rendimiento de sus subordinados, pero cuando la labor se realiza de mala forma, con una mala comunicación corporal y verbal, puede generar un detrimento en los resultados en el área.

Es lógico que los subordinados de ese líder tendrán una reacción negativa al momento de desempeñarse en el cargo, y la solución más fácil es dirigirse ante el superior de este líder para que se realice un proceso de investigación para la posterior solución del conflicto, y para esto es necesario que se involucre el área de Recursos Humanos; lo cuál generaría una reducción de las labores ejecutadas con regularidad en toda la empresa.

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